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Si estás leyendo esta página, es porque tal vez te encuentres dentro del gran número de personas que luchan a diario contra la rosácea y sus negativas consecuencias. Déjame decirte que sé perfectamente como te sientes, ya que por muchos años, yo también tuve que sufrir las horribles consecuencias que generó la rosácea en mi vida.
Seguramente hay mas de un “Sí” en tus respuestas y es por esto que quiero que sepas lo siguiente:
Hasta no hace mucho, yo padecí lo mismo que tú. Por años he sufrido por los síntomas de la rosácea sintiendome fea, avergonzada, frustrada, evitando que me miren a la cara y un sin fín de situaciones humillantes. Siempre esquivava las miradas, comencé a tener menos vida social hasta llegar a un punto de aislamiento casi total por culpa de la maldita rosácea.
Fueron tiempos horribles, al punto de que todos esos padecimientos llegaron a controlar mi vida quitándome cualquier posibilidad de felicidad e impidiendome llevar una vida normal.
Al no obtener resultados, y decidida 100% a recuperar mi vida, he tomado cursos personales con médicos dermatólogos, he asistido a seminarios de las líneas de productos mas conocidos para combatir la rosácea y a seminarios naturistas. Me he interiorizado sobre el Acné Rosácea exaustivamente con visitadores médicos, comencé a leer y estudiar cuanto libro o documento existiera sobre el tema rosácea.
Horas, días y meses de lectura y capacitación me han servido para aprender cosas que ni siquiera sabía que existían acerca de esta destructiva condición, y digo destructiva porque eso es lo que hacia la rosácea en mí. Destruía mi vida.